jueves, 15 de mayo de 2014

Una agrupación islámica a favor del terrorismo



El Boko Haram es un grupo islamíta con un sólo objetivo: las creencias orientales. Para ello, realizan numerosas atrocidades a las comunidades occidentales, o a aquellos que profanan la religión cristiana. Es considerado una organización que apoya abiertamente el terrorismo contra la población civil, y usa medios violentos y coactivos en la persecución de sus objetivos político-religiosos. Está vigente desde 2002, apoya abiertamente al terrorismo, y tiene como meta llevar al islam a todas aquellas personas que sean cristianas.

En un país dividido entre el Norte (musulmán) y el Sur (cristiano) no hay un ente central y efectivo que tenga el rol de conciliador. Este, quizás, es el mayor error de las autoridades de Nigeria. Hace varios años que el gobierno se ve atado a ésta cuestión y no sabe cómo llevar a cabo una pacificación entre las dos regiones. A finales de diciembre de 2011, las autoridades nigerianas declararon el estado de emergencia en cuatro estados del norte y centro del país (Borno, Yobe, Plateau y Níger), tras una serie de atentados atribuidos a la organización. Éstos se prolongarían a lo largo de todo el mes de enero de 2012, extendiéndose al Estado de Kano, donde se promulgó el toque de queda. Pero los secuestros y atentados continuaron.

Dado el peso preponderante de los musulmanes en la política nacional, los cristianos se sienten especialmente amenazados, sobre todo en el Norte, donde temen que se les imponga la ley islámica, más allá de la teórica protección que les brinda la Constitución. Episodios como el secuestro de las niñas agravan este sentimiento de indefensión.

A principios de mayo, la agrupación secuestró a más de 300 jóvenes de un colegio en el norteño estado de Borno, donde vive una importante comunidad cristiana. Aunque algunas lograron escapar, aún tiene en su poder a 223. Días después, el líder del grupo, Abubakar Shekau, reivindicó los secuestros a través de un video donde afirma que las venderá en el mercado y que la educación occidental debe cesar.

Los testimonios de una niña raptada en un secuestro anterior, y que pudo escapar, cuenta que las cautivas eran violadas varias veces por día y forzadas a convertirse al islam, y que les cortaban la garganta si no lo hacían. A esos tipos de castigos se enfrentan día a día los cristianos. Por eso el miedo generado por aquellas personas que tienen creencias occidentales. Pero hay una cuestión, ¿Qué pueden hacer ante ello? ¿Cómo responder ante éstas fuerzas terroristas?.

En los últimos días, varios grupos de autodefensa dieron su respuesta y mataron a 200 islamítas que quisieron atentar contra una comunidad cristiana. Lo hicieron con palos, herramientas y machetes. Cansados de tanta opresión, fue su manera de reaccionar ante la agrupación Boko Haram. Violencia contra violencia. La pregunta es ¿Seguirán reaccionando las comunidades occidentales ante la opresión oriental?. Si es así, se acerca una guerra sin fin.

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